Me estoy esforzando, pero no en lo que me he propuesto, mis objetivos se esfuman… cada segundo los veo un paso más lejos de mi.
Mis esfuerzos están en pensar en qué podría usar mi tiempo mejor que en eso que he decidido.
«¿Por qué narices hacemos, para no hacer nada?»…
Decimos «empiezo el Lunes, en Marzo o en 2018», cuando podría decir «empiezo ahora mismo», ¿Será que necesito una preparación espartana mental y física? Porque si no, no me explico cómo dejo todo para mañana…
«¿Qué necesidades tenemos que nos obligan a quedarnos quietos y no hacer nada?»…
Necesitamos algo realmente, ser felices, cuando no lo hacemos es por falta de ganas o motivación. No hace falta poner excusas para no hacer algo, seamos sinceros con nosotros mismos y no nos propongamos hacer algo que no queremos. Dietas, ejercicios, dejar de fumar… ¿Quiero realmente?… Plantéate las cosas primero y cuando lo tengas claro, en ese mismo instante, toma la decisión!
«¡AHORA! ¡Este es el momento!»…
No permitas que ese pequeño duende que anida en nuestra cabeza te diga nada, ni Lunes ni Martes ni Diciembres, HOY. Las decisiones las tomo yo, y si no lo hago es porque Yo no quiero, pero YO! No te sientas mal por no hacer dieta, porque no quieres hacerla en el fondo. Disfruta de tu decisión, se feliz con el camino que lleva a tu propia felicidad, no a la que te marcan los demás.
También es cierto que hay ocasiones en las que queremos pero… por mucho que se quiera, hay veces que no se puede o cuesta mucho y viviendo en la época en la que vivimos, hay cosas que resultan imposibles.
«Somos la generación que lo tiene todo pero no ha conseguido nada»…
Estamos acostumbrados en nuestra gran mayoría, a tener prácticamente de todo, a que se nos trate como reyes desde pequeños y se nos mime con seda (siempre hay excepciones claro está), a esto me refiero con el entrenamiento espartano… No estamos acostumbrados a tomar decisiones que impliquen un esfuerzo mental para uno mismo, una superación personal. Siempre las cosas han venido solas y cada vez es más facil conseguir cualquier cosa, hasta que deja de ampararnos esa burbuja de protección tan cómoda y la vida nos da un sopapo en la cara.
«¿Quieres? ¡Tienes que currártelo!»…
¿Qué es eso de currar? me pregunto como si fuera un niño pequeño, todavía en mi nido sin saber volar siquiera pero con canas en mis alas.
– ¡SALTA INÚTIL! -Grita alguien en mi interior.
– Pero tengo miedo. -Contesto.
– Sabes que es la única forma de superarlo y volar. -Me grita al oído mientras presiona mi estómago.
– Ya pero, ¿y si me caigo?
– Si te caes, aprenderás a levantarte, algo que hasta hoy no has hecho tú solo.
El miedo, la ansiedad, todas las palabras que nos enseñan a evitar desde pequeños, son las que nos hacen dejar de serlo. Tirándonos al vacío es la única manera de aprender a usar las herramientas que llevamos dentro, ¡ARRIÉSGATE y SALTA!, deja de ser el maniquí del sofá que no está descansando sino pensando cómo no hacer nada y pasa a ser el que «¡RASCA y GANA!». Siempre vas a ganar algo, eso te lo aseguro, vas a aprender de ti mismo algo que ayer no sabías. Esas extremidades plumosas y blancas sirven para algo que jamás habías pensado que podrías hacer.
«¡El límite sólo lo pones tú! Y precisamente TÚ eres quien debe descubrir dónde está, nadie va a hacerlo por ti.»…
El miedo nos bloquea en ocasiones, pero es uno mismo el que debe saber qué sucede en nuestro interior y decidir superar ese miedo al cambio, a lo distinto, esa pereza… Todos tenemos nuestros demonios y casi siempre se visten de miedo, miedo a algo, y ese algo suele ser nuestra felicidad.
Cuando te sientes en el sofá, piensa si es para descansar, porque no tienes nada que hacer o porque intentas evitar hacer algo que te has propuesto, y a su vez, si quieres hacerlo o no realmente.
Empieza a crecer, a desarrollar lo que llevas dentro y empieza hoy, no mañana.
Adiós Procrastinación
– Imagen de Cabecera de: Yuumei (Deviantart)