Con «K» de egoismo

Situaciones extrañas nos llevan a pensar dónde nos dirigimos y si tenemos algún tipo de opción para orientar el camino. Me caigo y antes de poder levantarme se me cae un libro en la cabeza, ¿por qué me ocurre siempre a mí?, ¿es una señal o simplemente es una casualidad?… Quiero ser feliz, ¡vida déjame en paz y ve a molestar a otro!

¿La vida está determinada o somos nosotros los que decidimos? ¿Hay un libro que habla de la vida de cada uno de nosotros en el que está escrito nuestro camino?

Existen mil opciones, aunque me decanto por la que nos otorga la capacidad del libre albedrío. Esa en la que somos capaces de llegar a donde queramos con nuestro esfuerzo. Tenemos la capacidad de decidir, equivocarnos, regalar felicidad, o tristeza.

Está genial tener la capacidad de decidir, pero se convierte en una responsabilidad grande. La toma de decisiones no sólo nos afecta a nosotros mismos sino también a los demás.

«Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.» Tío Ben…6

Debemos concienciarnos de esto, ya que en ocasiones debemos dar nuestro brazo por los demás, dejar parte de nuestra energía en su camino, por su felicidad y la nuestra. Estas decisiones que tomamos día a día y que ayudan a los demás, en ocasiones nos suponen un esfuerzo extra y es ahí dónde pretendo llegar. Creo que todo acto de bondad tiene su recompensa, y el de maldad tiene su castigo.

Todos hemos escuchado la palabra Karma en alguna ocasión.

«¿Qué es el Karma?»…6

¿Podría ser la predisposición del individuo a atraer energías? Cuando sé que hago algo bueno por otra persona, me hace sentir bien y así permanezco varios días, es posible que atraiga energía con esa frecuencia, personas que quieran bañarse en esa alegría que siento, cosas buenas que me devuelvan lo que a otro le he entregado.

Hmmmm, podría ser. Pero, ¿y si es un ente incorpóreo que nos vigila, una energía sin más, una bola de fuego invisible que decide quién debe sufrir y quién merece ser feliz? Nunca lo sabremos, lo que sí sabemos es que lo malo atrae lo malo y lo bueno atrae lo bueno, todos hemos vivido momentos en los que podemos identificar estas palabras, por lo que, quien quiera atraer buenas vibraciones, energías positivas, alegría… debe predisponer su mente a ello, debe entregar al mundo lo que quiere recibir de él.

Esta entrada está inspirada en una frase de Madre Teresa de Calcuta.

«No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.»…6

Realmente, hay que ser egoístas en muchos sentidos, pero egoísmo puro y duro o extremista, hace daño al propio individuo. Ayudar nos hace felices, y cualquier acto que nos lleve a ser más felices, de alguna forma nos convierte en egoístas por perseguir nuestra felicidad, pero en este caso entregamos parte de esa energía a otras personas a las que hacemos felices por un instante.

«Demos lo mejor de nosotros y que nunca nadie, ni uno mismo, pueda reprochar algo, pues ofreciste tu alma en cada una de las acciones en las que has intervenido.»…6

Toda palabra escrita más arriba habla de ser egoísta, toda acción que realices debe tener esa finalidad, pero dentro de nuestro propio egoísmo, aceptemos las leyes del magnetismo energético universal y por favor, sacrifiquémonos por ayudar a los demás y dar parte de esa energía a quién la necesite.

 

CortezaLife

– Imagen de Cabecera de: Yuumei (Deviantart)

2 comentarios en “Con «K» de egoismo

  1. Creo que lo haces para que los demás te premien,no porque «tengas miedo al Karma».

    Por otro lado,creo q ese es el gran problema del ser humano, el «quid pro cuo». ¿Por qué no limitarnos simplemente a hacer las cosas sin pensar en las repercusiones que tendrían para nosotros mismos,sino simplemente las hacemos porque las sentimos y PENSAMOS QUE HACEMOS BIEN al prójimo? Ojo! No digo que seamos inconscientes e irracionales,sino que hay cosas que simplemente deberiamos hacer porque ese es el impulso,el sentimiento quien nos mueve.

    Un abrazo. Natalia,con «C»de Clemen.

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    1. Hola Clemen! 😀 Igual no me he expresado con claridad, no me refiero a tener miedo y actuar de una manera por conseguir algo a cambio.

      Sino que explico el objetivo del ser humano en si, que es la felicidad propia, podemos ser egoistas puramente o darle la vuelta y proporcionarnos felicidad mediante que se yo… voluntariado por ejemplo. En este caso ayudamos a los demás y nos hace sentir bien, en lugar de hacer algo por y para nosotros mismos únicamente.

      Además a esto explico un poco lo que podríamos considerar Karma, y hago referencia a el aura de energía que nos rodea, en el caso de hacer algo «bueno» por los demás (que además nos haga felices, no tiene que ser un sacrificio individual constante para hacer sentir mejor al resto) recibimos algo que de una u otra forma nos recompensa.

      Por lo que, no es que debamos hacer las cosas por miedo al Karma o por una recompensa, sino que hay diversas maneras de obtener el mismo resultado, que es la felicidad de uno mismo. Pero de una u otra forma, además de eso haces que tu entorno sea más feliz y poco a poco proyectes esa energía, no sólo hacia fuera sino que vuelve a ti y haga que tu propio estado de ánimo, se eleve más aún y puedas encontrarte en un limbo de felicidad con arcoiris y piruletas 😛

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