Aprende, lucha, sube cada peldaño que la vida te ponga por delante o incluso enfréntate al demonio que se oculta tras la puerta de tu armario.
Todo te hará crecer, de una forma u otra, cambiará tu percepción de la vida. Nada es malo o bueno, todo son circunstancias que acometen golpes a ese lienzo que es tu ser. Siempre se nos ha dicho que al hacernos «mayores» maduramos y nos hacemos adultos, no creo que sea una cuestión de la edad únicamente, las experiencias y los retos que superamos o nos superan cada día hace que evolucionemos, que cambiemos…
«SUERTE es cuando la Preparación se encuentra con la Oportunidad»…
He querido desglosar el significado que tiene para mi. ¿Qué es Preparación, Oportunidad y Suerte?
¿Debemos estar preparados? ¿Para qué exactamente? no somos conscientes de lo que se avecina, por eso debemos aceptar cada fallo, error u oportunidad desperdiciada como un método de preparación vital, algo que nos «prepara» para mañana. Siempre podemos ser positivos aunque nos sucedan desgracias, de esa forma aprendemos algo nuevo, superamos una situación nunca antes vivida y nos «preparamos» para esquivar golpes futuros que vienen en la misma dirección.
Si lo visualizamos como una linea de tiempo tendremos dos factores y una variable, que depende únicamente del punto de vista del observador.
Necesitamos estar preparados para todo y para nada, ya que aprenderemos a estarlo con el tiempo. Cada situación en la vida supone de una preparación. Por ejemplo, al ver una película, la experimentamos de distinta forma que los demás, dependiendo de la mentalidad, el estado de ánimo, conocimiento general… el análisis y disfrute de una película varía completamente. Pasa lo mismo con el resto de cosas pequeñas y grandes que nos rodean. La familia, amistades, relaciones… ¿Qué es una relación sin conocimiento personal, comprensión o simplemente, tener en cuenta el momento de tu vida en el que te encuentres? pues en la mayor parte de los casos, una bomba de relojería. Todas estas facetas las conseguimos viviendo experiencias que nos hacen crecer.
«Cada amanecer es una nueva oportunidad, y con cada parpadeo encontramos mil más»…
La «oportunidad» es un concepto ambiguo, más bien podríamos definirla como capítulo, suceso, momento, punto de interés… La palabra «oportunidad» se concibe normalmente por y para aprovechar esos momentos en los que nuestra vida cambia (en principio para hacernos más felices) por una decisión, con esfuerzo y sacrificio, «Luchar por el trabajo deseado», «Perseguir tu sueño»…
Su definición exacta sería «Momento o circunstancia oportunos o convenientes para algo«, una definición que no se asemeja al peso que tiene la propia palabra actualmente en la sociedad. Deberíamos quitarle el valor heredado y darle a nuestra vida su valor real. Cada segundo de nuestra vida, se cruzan por nuestro camino muchas oportunidades, les demos un valor elevado o nulo, siguen siendo oportunidades.
«Es muy posible que no estemos preparados para ver la oportunidad pero, cada conversación, cada sonrisa… Es una oportunidad para algo grandioso»…
Se trata de esas cosas que suceden constantemente, a las que nunca se le da importancia o las que consideramos imprescindibles. Pero cada una, supongan una victoria o una derrota, es una oportunidad para la que debemos estar preparados, por ínfima que sea.
Por eso es muy importante el punto de vista del observador, se gane o se pierda, podemos aprovecharlo para crecer y aprender. Por lo que la suerte es relativa a cada uno.
«El Fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia» Henry Ford…
«Que la suerte esté de tu lado» o «Que la fuerza te acompañe», creo que me he ido a otra saga… Espero que os haya gustado… 😉
Dedicado a las palmeras de chocolate.
– Imagen de Cabecera de: RHADS (Deviantart)
Corteza life 