No es cómodo arriesgarse, ¡pero es un riesgo acomodarse!

No hagas esto o aquello, párate, piensa en qué van a decir los demás de eso que quieres hacer y amóldate a lo que esperan de ti.

Si lo haces a menudo, debes saber que no es del todo bueno para ti. ¿Cuántas veces en la vida NO hemos hecho algo por el qué dirán o por no decepcionar? Cuando pisamos el freno, nuestra vida se para y elige automáticamente el camino que menos nos llena por dentro o que menos felices nos va a hacer.

Confort, tranquilidad, seguridad, son palabras que nos gustan, que desde pequeños hemos aprendido a buscar, esa estabilidad, sin riesgos, sin tomar decisiones que no sabemos a dónde nos van a llevar. Pues he de decir que debemos volar, y para ello, hay que saltar.

«Para vivir hay que volar, para volar, hay que saltar al vacío.»…

Saltar a un vacío que desconocemos pero que alberga grandes posibilidades de auto satisfacción, crecimiento personal, felicidad… La cima del precipicio es segura y sabemos lo que nos ofrece, comodidad, ver algo precioso desde un punto alejado. Lo queremos pero, ¿y si no funciona? «¿me voy a arriesgar por algo que no se cómo va a salir?» hay que emprender, seguir tus sueños, independientemente de lo que piensen los demás, lo que te llamen…

«Hay que ser feliz, aceptar que el mundo no está preparado para la improvisación y lo diferente, pero TÚ si lo estás.»…

Existe un guión no escrito, que nos enseñan desde que nacemos, inculcado por nuestros padres, profesores, las películas… «Crece, aprende, trabaja, compra una casa, forma una familia… así serás feliz» esto se aplica a algunas personas pero no a todas, hay que encontrar el camino para cada uno. No es mejor o peor que el del resto, es nuestro propio camino, el que nos hace felices de forma individual. En eso consiste la vida, en mirar atrás y recordar todos y cada uno de los pasos que hemos dado y los escalones que hemos subido para llegar dónde estamos.

«La opinión de los demás acaba dónde empieza tu sueño»…

Luchar o sucumbir, moverse o apalancarse… la decisión es de cada uno de nosotros y los retos se presentan por centenares cada día, escoge bien y si te equivocas, recula y vuela cual flecha en otra dirección.

– Imagen de Cabecera de: RHADS (Deviantart)